No es una novedad que los objetivos por parte de la industria de reducir la huella de carbono ya son una realidad, sin embargo, la irrupción de algunos elementos indeseados como el turbulento panorama internacional y la volatilidad desaforada de los precios de la energía han escalado hacia arriba en las agendas de muchas empresas asuntos como la eficiencia energética.
En Innovantia® sabemos muy bien que apostar por la automatización se puede convertir en un factor determinante si entre otros existe el propósito de reducir la factura energética de tu empresa, y en este post trataremos de demostrar el porqué.
El desafío energético en las fábricas.
El gasto energético final en el ámbito industrial en Europa es del 26,1% (según datos aportados por Eurostat), en tanto que en España llega el 31% de nuestra energía (según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía IDAE), atribuyendo en gran medida este consumo a la industria manufacturera. Este sector está considerado un “gran cliente” de eléctricas y gasísticas, por lo que se han visto muy perjudicadas por el reciente aumento meses atrás de los costes energéticos, algo que además creemos según los datos que se manejan desde fuentes especializadas que se podrán repetir en cualquier otro momento.
En esta coyuntura, el objetivo de ser más eficientes energéticamente no se queda sencillamente en una cuestión reputacional, publicitaria o de participación social corporativa. La cuestión ya no es tan trivial y la viabilidad de muchas empresas depende de los costes de dicha energía. Todo esto está apuntalado como mencionábamos anteriormente por algunos marcadores, que muestran como el precio de la energía seguirá su escalada alcista en los próximos años, de ahí que muchas organizaciones corporativas estén explorando la posibilidad de aliviar dicho impacto.
Una de esas soluciones está en manos de la automatización, como herramienta para mejorar el ahorro de energía de un sector como el manufacturero.
Las ventajas en clave energética de la automatización
Aunque esto sea una obviedad, conviene aclarar que incrementar la eficiencia energética no se traduce en producir menos (y así gastar menos energía), sino intensificar la producción y eficiencia para fabricar la misma cantidad utilizando menos recursos. Esto ejerce dos compromisos importantes para la industria.
El primero incide en la rentabilidad. El gasto destinado a energía es un elemento primordial para la mayoría de las industrias. Por consiguiente, cualquier abordaje de este asunto orientado a la reducción del gasto en energía debe incluir propuestas de un uso eficiente de la misma.
La segunda incide en un desarrollo sostenible. Ya que las regulaciones medioambientales han llegado para quedarse, y no solo eso, sino que cada vez son más y más exigentes. Con este objetivo, los procedimientos encaminados a la eficiencia energética colaboran en la reducción de la huella de carbono derivada del trabajo en las fábricas.
¿De que manera la automatización puede ayudarte en el camino hacia la eficiencia energética?
Cuando se trata de abordar el desafío en lo que a mejora en eficiencia energética se refiere encontramos diversos enfoques complementarios. Uno de ellos trata de optimizar la eficiencia energética desde un punto de vista integral de los procesos industriales. Es aquí donde la automatización de procesos toma protagonismo en lo que a mejorar la eficiencia energética de una planta industrial se refiere, debido a una mejor monitorización y optimización:
Rebajar el producto de desecho por una menor inestabilidad en los procesos y un menor volumen de dañados o incorrectos.
Reducir el número de paradas, gracias a “buenas conductas” de mantenimiento preventivo y predictivo.
Agilizar el tráfico de producción desde el punto de vista del consumo energético, criterio que normalmente se desestima.
Control de los tiempos de marcha de los equipos, dando respuesta a los consumos y al precio de la electricidad.
Disminuir el consumo energético por cada pieza o producto fabricado al disminuir el tiempo de fabricación.
Resumiendo, una mayor elasticidad y autonomía de procesos nos facilita gestionar una variable (consumo energético) que en entornos con metodologías rígidas o supeditados a otros factores (como el trabajo en turnos) es muy difícil de gestionar.
Todo lo referente a incrementar la eficiencia energética a través de la productividad está imperativamente relacionado con la innovación tecnológica, la digitalización y la automatización.
Optimizar tus procesos productivos redunda en un menor consumo energético
Los sistemas de control de procesos, como nuestra plataforma Innovantia®Cloud pueden aportar además otra serie de beneficios en cuanto a calidad, gestión de la información, etc.
Por contra, si no se cuenta con un buen sistema de control o el proceso tiene una alta variabilidad, por muy eficiente que sea el equipamiento, equilibrar el consumo de energía global manifestará deficiencias. Reproducir en el tiempo un proceso productivo defectuoso implica un derroche energía.
Disponer de tareas automatizadas te brinda la posibilidad de actuar en tiempo real y evitar fallos.
Desgraciadamente aún existen muchas empresas que no disponen de soluciones de monitorización con la capacidad de mostrar datos en tiempo real orientados a sus procesos productivos y sus consumos de energía. Y mucho menos aun disponen de herramientas que posibiliten un control avanzado de los procesos partiendo de esos datos obtenidos para incorporar los planes adecuados que les permitan reducir los consumos energéticos.
Disponer de una herramienta a quien confiarle la recogida de datos sobre lo que ocurre en nuestra plata nos permitirá detectar cuáles son y de donde provienen los principales consumos energéticos. Es entonces cuando se hace imperativo disponer de procesos automatizados para poder optimizar el tráfico y tareas en tiempo real sin perder de vista el valor flotante del consumo energético.
La fábrica inteligente es determinante para alcanzar la eficiencia energética en la industria
Alcanzar una verdadera eficiencia en la industria conlleva la implantación de la automatización desde un punto de vista global. Dicho de otra manera, la optimización no se logra implementando soluciones independientes aquí o allá, sino por la integración e interconexión correcta de todas las partes implicadas.
Disponer de un sistema centralizado que analice los datos clave en tiempo real garantiza una adecuada sincronización y manejo de los recursos, una planificación optimizada y extraer el mejor provecho de la información a la hora de tomar decisiones.
¿Cuánto podemos ahorrar con un sistema automatizado en nuestra empresa?
Como es lógico no existe una regla exacta para cuantificar el impacto energético de la automatización, son varios los factores y no siempre es fácil de determinar, no obstante se cree que los ahorros pueden abarcar entre el 15 y el 30% de los costes totales destinados a energía, según datos de la AIE (Agencia Internacional de la Energía).
Por esta razón, la automatización y la implantación de soluciones digitales son algo a tomar muy en cuenta, sobre todo en temporadas en las cuales los costes de la energía se disparan. Implementar soluciones orientadas en este sentido te ayudarán a mejorar la productividad, reduciendo además los plazos de retorno de la inversión.
Desde Innovantia® brindamos soluciones de automatización inteligente y optimización de procesos industriales. Si crees que podemos ayudarte estaremos encantados de escucharte, no dudes es ponerte en contacto con nosotros.
